MADRID, España.- El argentino Diego Simeone, clave como jugador en el Atlético Madrid que ganó la Liga de España y la Copa del Rey en 1996, ha llevado a su equipo, ahora como un técnico extremadamente motivador, al umbral de conseguir un logro incluso mayor que el obtenido hace casi dos décadas.
La impresionante victoria en casa contra el Barcelona ayer en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, que selló un 2-1 en la serie para los "Rojiblancos", instaló al Atlético entre los mejores cuatro clubes de Europa por primera vez en 40 años.
En La Liga, los "Colchoneros" son líderes con un punto de ventaja sobre el "Barça" y tres sobre Real Madrid a falta de seis jornadas para finalizar la temporada. De conseguir el título, esta sería ya una temporada inolvidable para unos seguidores acostumbrados al dominio de los dos gigantes de España.
Simeone fue un jugador incansable e intenso durante sus años en la selección argentina y en varios clubes de España e Italia, y mantiene esa personalidad como entrenador. Pero lo más rescatable es que parece que esto se ha contagiado a sus jugadores.
El compromiso y el coraje mostrado ante el Barcelona son un ejemplo de la temporada del Atlético Madrid, que ha conseguido derrotar a varios de los mayores clubes de Europa.
Desde su goleador Diego Costa, el creador de juego Koke, los centrales Miranda y Diego Godín hasta el portero Thibaut Courtois, Simeone ha sacado lo mejor de unos jugadores que no habían conseguido mucho hasta que se pusieron bajo su mando en 2011.
Las aventuras del Atlético esta temporada podrían no acabar con final feliz, pero muy pocos de los seguidores "Colchoneros" olvidarán el ver a su equipo bajo el efecto Simeone.
El Atlético sabrá mañana a quién se enfrentará en semifinales de la Liga de Campeones -Real Madrid, Chelsea o Bayern Múnich- y el domingo jugará contra el Getafe en La Liga.
"Seguiremos trabajando con tranquilidad, porque no se ganó nada. Se pasó una eliminatoria y todavía queda mucho", agregó el "Cholo".